lunes, 17 de octubre de 2011

24/01/2008 - 17/10/2011


Aunque suene a totalmente lo opuesto a despechado:
Ella tiene un rostro hermoso. Y está lejos de tener un rostro de super-modelo.

Tiene un rostro completamente natural y usa maquillaje para poquísimas ocasiones, explotando su belleza natural, y no plastificándose todos los días mostrando una máscara cubriendo su cara.




Tiene también la oreja derecha más arriba que la izquierda; casi indetectable, salvo por las horas que pasé admirándola;
Utiliza lentes que la hacen parecer inteligentísima. Y en verdad que lo es, pero "No sólo debes ser inteligente; sino también aparentarlo"...

Unos cachetes rojos y redondos redondos, lo que la hacen verse achinadita. Pero también hacen que se vea tierna.
Los labios chiquitos y curvilíneos, que conjugados con sus anteojos la hacen ver muy sexy.
Tiene 2 ó 3 Kg de sobrepeso; lo cual en la calle se le puede ver "rellenita".
Inclusive, hablando bajo un perfil "posesivo", a pesar de atraer muchas miradas, ese look de inteligente, tierna y de "no-modelo anoréxica y escuálida" la hace menos atractiva para el común denominador del género masculino: gringas mal-teñidas muy flacas y vestidas como putas.
Pero estando a solas en una incompleta desnudez, o en algún traje de baño donde deja entrever una silueta increíble...
la cual se podía apreciar en su plenitud, sólo para demostrar que posee el cuerpo perfecto.
Podría seguir describiendo en cientos de párrafos si quisiera ser romántico;

Y siendo tan inteligente, tan madura y centrada, tan dulce y tan sexy, tan tierna y bonita; soñadora con los pies bien puestos sobre la tierra...
y otro sinfin de características positivas y virtudes que siempre busqué en una mujer...
qué pudo separarnos?

Supongo que entre los cientos de problemas que surgieron... el común múltiplo fueron:
La inseguridad... que -creo- yo le sembré y que ella cultivó con creces;
y que yo nunca la satisfice. Nada de lo que yo hiciera estaba bien para ella. Así que yo vivía con la sensación de no poder hacerla feliz, y no ser feliz haciendo lo que me gustaba.

Ella no terminó conmigo. Yo terminé con ella (aunque parecía que ella me indujo a ello).

Y aunque no rezo todas las noches... todas las noches que rezo, pido por ella.

viernes, 7 de octubre de 2011

unHappy Birthday


Odio los almuerzos de celebración entre semana, porque el horario de trabajo sólo me alcanza para ir, almorzar, y retirarme con apenas algo de tiempo para dar las gracias.
Eso si es en casa; porque en caso de restaurante, eso de conseguir o esperar por mesa, elegir y/o coordinar los platos, esperar a que te sirvan después de los que llegaron antes... y bueno, despedirme para regresar al trabajo muerto de hambre dejando el plato recién servido.
Pero siempre hay alguien por quien nos tragamos todo eso, con tal de estar juntos y poder compartir.

UnHappy Birthday

El problema: que ese alguien también quiera estar y compartir contigo.
El último cumpleaños de mi ex que pasamos "juntos", cayó viernes.
Desde el lunes veníamos planeando para estar en lo posible juntos todo el día: recibir la medianoche, salir a almorzar, luego vernos en la noche...

El jueves por la tarde, su amigo de años le quiere agazajar con un almuerzo en su casa, a 20 minutos fuera de Trujillo... y por este tema de "hora punta", como a 40' de mi trabajo por si me hubiese invitado... cosa que tampoco sucedió.
Como el "nosotros almorzar juntos" no eran tan importante como el que almuerce con su amigo (?), nuestra cita quedó anulada;

Ya en la noche previa, salimos a un par de locales que a ella le gustan. Yo con un resfrío encima, sin poder tomar, quedándome hasta tarde sólo por ella, acompañarla, cuidarla. (Aunque al día sigte. debía ir a trabajar)

Luego, en la tarde ella tuvo una exposición x la cual no durmió un par de días, y luego regresó a su casa...
Yo pensaba que podríamos cenar juntos: ella quería una cena familiar (ya que tampoco almorzó con su familia), y creo que con 3 años y 8 meses de relación, podríamos sentarnos en la misma mesa, su cumpleaños es una fecha "neutral" para "integrarme" con su familia...
Pero no, no me invitó: me excluyó de sus planes.

Saldrían a cenar a las 7 para que ella se desocupe temprano y ¡por fin! estar juntos...
pero la protagonista de esta historia, se quedó profundamente dormida toda la tarde, y se despertó poco antes de las 10pm
Yo seguía fuera de sus planes de cenar, así que salieron y, cuando terminaron...
¡Ya era lo suficientemente tarde para que le den permiso para salir!

(...)

Saben que fue lo peor de todo?
Días después... me reclamó, diciéndome que pareciera que no me importaba su cumpleaños! ¬¬