Cartas a mi ex - IV: En mis sueños

Anoche soñé contigo. Y no quiero ser crudo, pero prefiero no prestarme a malinterpretaciones:
No te extraño, y "el hecho que no implica que" (?), un simple sueño no va a representar un conjunto de ideas, sentimientos y condiciones en las que me encontré tiempo atrás vs. en las que me encuentro ahora.
Pero -irónicamente- en mis sueños te dije lo contrario.
 

Una vez que ya han pasado,
podemos tomar los momentos incómodos
con buen sentido del humor...

Creo que ayer te vi caminando por la calle en Real Plaza. Me asusté.
Quería que me tragara la tierra; no porque yo la estuviera pasando mal, sino porque no quería generarte ninguna incomodidad.
Ya demasiado daño te habré hecho como para malograrte la noche de un domingo cuando menos esperabas encontrarme, y casi a 2 años de un récord de nulos encuentros casuales indeseados.

No sé si fuiste tú. Nunca lo sabré. Y tampoco es algo que se me quedó latente. Al menos no de manera consciente (Pero si soñé que conversaba contigo, supongo que en el inconsciente si fue un poco más importante)

Eso. En buena onda. Soy un cobarde. Te tengo miedo. 
Y sin embargo, un buen cariño. Es raro eso de que los ex's sean amigos.
Dudo que lleguemos a serlo, que volvamos a serlo. Nos hicimos tanto daño...
Pero si por alguna razón, en algún momento me acuerdo de ti, siempre deseo que te encuentres bien... bien lejos. Jaja, mentira.

Que te encuentres bien, y más cerca de tu sueño europeo de vivir en un departamento limpio pero desordenado, en une rue très fréquentée mais calme. Sí, algo más francés que europeo per se.
Tú, un balcón-ventana, una taza de café humeando, y un cuaderno de dibujo en el que escribes literatura tan millonaria como Harry Potter y prepúsculo, pero tan bien nutrida y alimentada por García Márquez, Isabel Allende, Octavio Paz, Bryce Echenique, Saramago y Vargas-Llosa.